Fucking Irish

Hace un año tuve el roommate más corto de la historia: duró menos de 24 horas. Y en este tiempo la sala de mi casa pasó a convertirse en el peor de los basureros.

Como la argy me abandonaba porque se casaba, su cuarto quedaba desocupado por 2 meses, mientras se pasaban los mexicans, por lo que decidí arrendarlo ese tiempo. Hice la búsqueda y encontré a un irlandés de mi universidad, N. 1 de su clase, que trabajaba con el decano...con tan buenas referencias decidí acogerlo sin problema y darle llaves desde el primer día que lo conocí.

Debí sospechar que era un tipo raro cuando, la primera vez que vino, se instaló en el sofá y no se iba. Yo tenía que salir y le dije que me metía a bañar, esperando que entendiera el mensaje y se fuera, pero él aprovechó para echarse una siesta....cuando salí de mi cuarto lo encontré tumbado, sudando, en un foco con baba incluida y todo.

A la semana empezó su trasteo, que incluyó: varias pantallas de computador, palos de hockey, el primer laptop de la historia, con la primera cámara de fotos encima, naranjas y comida ya abierta en una bolsa (¿!?!), la baca que ponen encima de los carros para cargar cosas, una organeta. Todo esto en bolsas negras, como de basura, y una mini maleta.

Ese día llegamos con la argy a la casa para encontrar no sólo el desorden, sino nueva decoración: muñeco plástico de un ninja en el mueble de la entrada. Ya eso estaba colmando mi paciencia, pero bueno, era sólo por un par de meses. Por la noche fui a comer con un amigo y volvimos a la casa a las 11pm, nos servimos un trago y pusimos la tele.

De la nada, sale el irlandés de su cuarto y pensamos que iba a saludar. Pues no señores, el man salió furioso a decirnos a grito herido que lo habíamos despertado, que éramos unos descarados, que él tenía que madrugar al día siguiente y terminó su monólogo con un “You Fucks!!” y tirada de puerta a continuación.

Yo en estado de shock, no pude contestar palabra a semejante conchudo, que después de dejar mi casa hecha un basurero, tenía el descaro de putearme por prender la tele. Así que a la mañana siguiente, cuando el irlandés madrugó (a las 11am!!), no tuve más remedio que pedirle que se fuera, recogiera sus bolsas de basura ASAP y me dejara las llaves.

Casi no logro sacarlo... Y el psycho volvió a la casa dos días después, a la 1am, para tratar de entrar, pero afortunadamente ya había cambiado las chapas. Convivir con desconocidos: nunca mais!