Las Frikis

Un sábado de ocio en Bogotá decidimos ir a almorzar con mis amigas de la U a Usaquén. Nos recogió una de ellas y nos fuimos rumbo al lugar. Parqueamos y la escena fue la siguiente: primero salí yo, con un pié enyesado y muletas, haciendo lo posible para no caerme. Acto seguido salió la segunda, en su noveno mes de embarazo, que no sólo tenía un genio que no se aguantaba ni ella misma, sino que su barriga era 2 veces el tamaño de la pobre y tenía la piel vuelta nada. Pero eso no era todo....hacía falta que saliera la tercera, el Enanito, a la que le había salido un orzuelo en el ojo derecho, el cual no podía abrir siquiera un milímetro, además de estar un poco morado. La cuarta estaba muy normalita, pero ese día extrañamente caminaba por la calle a metros de nosotras ¿!?!

Tristemente ninguno de los Hermano Gasca estaba por ahí, porque seguro echa inmediatamente a los 18 enanos que salen de un Renault 4 para contratarnos a nosotras, pues no hay duda que nos veíamos mucho más frikis. Pero eso sí, pudimos parquear en un espacio para “diseibols” sin problema...y ay dónde nos dijeran que no...