Not-So-Desperate Housewife

Otra de mis grandes amigas de la Universidad, con quién pasé mucho tiempo haciendo barbaridades en la época universitaria, es ahora una gran mamá y trabajadora. Desde un principio fue la versión colombiana de Susanita (la de Mafalda) y siempre supimos que sería la primera en tener una familia perfecta, con los niños perfectos, la casa perfecta y todas esas cosas. Y efectivamente, consiguió todo lo anterior sin problema.

En la universidad tuvo varias facetas: la de fiestera a más no poder (época en la que desayunábamos jugo de fresa....con aguardiente), la de súper-ruda (se metió a la policía cívica...por un noviecillo del momento), la de novia súper feliz (finalmente se casó un año antes de graduarnos).

Pero, para la fortuna de los que estábamos con ella en clase, tendía a descacharse con algún comentario Susanesco, ya famosos entre los uniandinos del momento:
* En clase de Derecho Administrativo, a un profesor super jodido: “Profesor, que pena pero no puedo hacer el examen la próxima semana, porque mi matrimonio es en 2 semanas y la verdad es que no tengo ni un minuto libre: tengo de 2 a 3 showers por día. Así que más bien, yo lo hago cuando llegue de la luna de miel, ok?”
* En clase de Etica, en medio de una conversación sobre justicia divina: “Si, claro que yo sé qué es justicia divina: por ejemplo, cuando mi novio me pone los cachos con una vieja y esa vieja se estrella en el wave-runner de MI finca un mes después y se parte el pié...ESO es justicia divina!”.
* Debatiendo con una vieja de la clase que decía querer ser Presidente de Colombia: “Obviamente yo también quiero ser Presidente...pero Presidente del Country (Club)!”

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Qué hubiera sido de los 5 años de Derecho en la Universidad (y los 11 que llevamos siendo amigas) sin “Alcohofelinaje”?? Definitivamente, no hubiera sido lo mismo, o, al menos, no TAN divertido...