Juro decir la verdad y nada más que la verdad

El Güero (mi excompi de piso) volvió de México, y como ya no convivimos, pues tocó ir a tomarse un café para actualizarnos de su mes de ausencia. Después de contarle uno que otro evento que ha pasado en esos días, me dio la razón....sólo a mí me pasan esas cosas. Y es que de verdad, cuando digo que hay cosas que sólo me pasan a mí, no exagero, ni me las invento ...tengo prueba contundente de TODOS estos eventos.

Y para que vean, esta es una de las historias más recientes:

Me había hecho muy amiga de una madrileña súper buena gente. La verdad es que la pasábamos súper bien, dábamos buena lora de la vida y sus gracias, nos íbamos de fiesta, tenía amigos super queridos, una familia amorosa...bueno, partner total ... y yo feliz de haber encontrado finalmente una amiga española “normal”.

Así que todo iba viento en popa con mi nueva mejor amiga, hasta que ella me mandó un mail que tuve que leer y releer para entender lo que me decía...incluso tuve que recurrir a asesoría externa para que me dijeran si estaba entendiendo las cosas mal.

El resultado: no señores, no lo estaba malinterpretando...mi amiga me estaba echando los perros!! Así como lo oyen. Yo, un poco anonadada, le dije que thank you, but no thank you y pensé que lo mejor era seguir así, tan amigas como siempre (hasta ahí llegaron las invitaciones a dormir a la casa, pero aparte de eso, todo igual), haciendo lo posible por superar el shock de la primera vez que a una le echa los perros otra y además...amiga!

Y las cosas siguieron medianamente iguales y como antes. Hasta que hace unos días, en la fiesta de inauguración de mi nuevo hogart, me tocó vivir escena de celos/lora/drama, etc, y no hubo mas remedio que dejar así con la amistad.

Que pesar, porque la verdad es que se pasaba muy bueno la españoleta de partner ... pero eso de tener que aguantar cantaleta de novia celosa, como que no!