Mada

Hace unos días salí con mi amiga Lola al bar de uno de sus candidatos (o ex-candidatos?). Allá estuvimos con una amiga suya, el candidato, algunos sus amigos y una amiga colombiana que se devolvía a las 8am del día siguiente a Colombia, por lo que la idea más lógica era irnos de fiesta hasta la hora de irse al aeropuerto. Uno de los amigos del candidato, sevillano, era realmente desagradable, no sólo físicamente (afortunadamente estamos en verano, porque si llegara a llover el pobrecito se ahogaría), sino de personalidad. Dentro de sus grandes comentarios de la noche, hubo dos dignos de recordar:

El primero fue decir que ni mi amiga Lola ni yo parecíamos colombianas (....Lola es española!!!...), pero que mi amiga, como era morenita, se notaba que sí era de allá...ah??? Que tan subnormal se puede llegar a ser?

Después de un par de babosadas más, duró media hora diciendo que trabajaba al lado de mi oficina, en "Mada". Yo no tenía idea de qué hablaba, pero el insistía que cómo no conocía su empresa... “Mada, Mada”. Una hora más tarde, anonadado que no conociera “Mada”, decidió que seguro a Colombia nunca había llegado, pero que era una empresa de carros japonesa muy conocida (pero que demonios crees que es Colombia!!!).... A ver, si lo hubieras dicho bien, nos hubierámos ahorrado una hora de tedio!
“Ahh MaZda???”
“Si, eso...Mada”
“MaZZZZZZZZZZda”
“Claro, Mada, Mada...”

“Güevón, MaZZZZZZZZZZZZZZZZda, con zeta!!!!!”

Ya viendo su incapacidad por pronunciarlo me desesperé y huimos del lugar.