Tengo a mis papás por estos lados, así que me voy 2 semanas de viaje por el norte de España.

Que delicia..creo que ya se me había olvidado lo que es la buena vida.

Así que los abandono unos días, pero seguro tendré para contarles al regreso una que otra cosa que nos pasará...

Viaje a Locombia

Mi gran amiga la Jueza, conoció Bogotá hace como 10 años. Ella había tenido en Madrid un novio colombo-español que se había devuelto a Colombia...así que allá fue a parar unas vacaciones. Pero la pobre sufrió uno que otro trauma en su visita, desde el momento que llegó al aeropuerto El Dorado:
- Cuando salió del aeropuerto, no encontró al chick esperándola fuera, así que se sentó con sus mil maletas a esperar que apareciera. Media hora después y viendo que no llegaba, le hizo caso a uno de esos señores que ofrecen taxis y le dio un billete de USD$ 10 para que la llevara. Obviamente el señor se fue por el carro con el billete en mano, pero nunca volvió.
- A los pocos minutos vio que su novio finalmente se había dignado a recogerla, acompañado de 3 de sus amigotes, con chaqueta de cuero negra (eran los early-90s) y botella de aguardiente en mano...absolutamente ebrios.
- El que manejaba (hermano del enanito) estaba en el carro de la novia, a quién había quedado de devolverse el carro esa noche antes de las 8, porque presentaba el ICFES al día siguiente y le tocaba irse en la mañana. Obviamente el carro nunca llegó a su destino a la hora (ni el día) que era y la pobre novia tuvo que irse en el carro del papá.
- Cuando llegaron a la casa de su novio, los recibió la mamá con botella de vodka en mano, la cual se tomó casi entera.
- Después de unos minutos llegó el hermano mayor, quién terminó a lo puños con el novio de la Jueza por algún problema de faldas, con botada de una agenda en la cara y todo (en la cara de ella, claro está).
- La familia tenía 2 mascotas: una gata que estaba constantemente en celo (y por lo tanto dejaba pelo por todos lados) y un perro que era mudo y, además, había sufrido un infarto.
- Un día ella se despertó para encontrar a la portera del edificio, metida en su cuarto, despertándola porque tenía una llamada de su mamá (y qué hacía la Portera contestando el teléfono???).
- Una amiga de la mamá sólo le quería presentar a sus amigos cincuentones (y según mi amiga...la amiga tenía pura cara de pre-pago estrato 6).
- Todos los amigos de su novio (sin excepción alguna) y hasta su hermano, le echaron los perros sin reparo o remordimiento alguno.
- Uno de los amigos del novio –el Gaznápiro- tenía 6 dedos y su hermana tenía bozo.

Obviamente terminó con el personaje después de semejante odisea.

El viaje le dejó algunas secuelas, pero hemos hecho todo lo posible para sacarla del trauma y mostrarle que no todos los colombianos somos así...ya sólo falta la ultima parte de la terapia: llevarla a Colombia otra vez.

Mea culpa...

Eso de vivir con alguien que sea amante de los deportes es complicado. Desde hace un año, veo (así sea de manera indirecta) todo tipo de deportes: desde los partidos de la liga de fútbol española hasta la Champions, la Fórmula 1, las carreras de motos, ciclismo, cualquier torneo de Tenis, partidos de Basket y abiertos de golf varios. Debido a la influencia deportiva -principalmente futbolística- que tiene mi roommie y por el hecho de tener la tele prendida el 90% del tiempo en algún canal de deportes, ya me he aprendido todos los problemas que hay en el fútbol a nivel español y europeo, sé de dónde es el Betis (equipo que ni conocía antes), canto parte del himno del Real Madrid, sé quién es Jorge Lorenzo (porque Dani Pedrosa ya es cultura general) y sufro con los partidos entre Federer y Nadal.

Eso sí, si me preguntan por cualquier evento deportivo anterior al 2005, sólo puedo hablar del Pibe, Andrés Escobar, el Tino, Higuita (y su paso por la cárcel), el Tren Valencia, el gran partido de la selección colombiana frente a Alemania en el mundial del 2000, de Juan Pablo Montoya (pero cuando estaba en karts), Santiago Botero, Lucho Herrera (“el jardinerito de Fusagasuga”) y los escarabajos. Y ya....pare de contar. Eso sí, si algún día me ven viendo football americano o baseball, por favor...intérnenme!

Pero debo confesar que hoy toqué fondo cuando, estando sola en mi casa, puse en la tele, por voluntad propia, el mundial de Basket...y lo disfruté!!