Preparation

Esta mañana tuve que viajar a Valencia por trabajo. Esos vuelos a horas y en días laborables siempre son súper ejecutivos y está usualmente lleno de hombres de todos los tamaños, colores y sabores. Así que iba yo, una de las pocas mujeres de todo el vuelo, súper arreglada, con mi pinta, el blower, la compu, las gafas de sol…la pinta completa. Como siempre, entré de ultima al avión -acá hago paréntesis para preguntar: por qué demonios hace la gente 1km de fila para embarcar si las sillas ya están asignadas?? Señores, esto no es un bus…no pasa que el primero que llega se sienta y si no, pailas, se queda parado…no, no, no..no hay necesidad de hace fila por hora y media para entrar rápido.

En fin, cuando entré ya estaba todo el avión sentado … y yo entrando súper cool con todos mirando: los yuppies e hijueputivos ayudándome con la maleta, a poner el computador…bueno, esto era atención total. Y mientras uno de estos caballeros me ayudaba a subir la maleta (que me había prestado mi querida roommie), algo cayó de uno de los bolsillos que yo ni conocía (recalco, maleta de mi roomie) y dio a parar en la mitad del pasillo.

Todos miraban y uno se agachó para recoger el tubito que cayó del cielo…y la atención pasó a ese tubito, que era nada más y nada menos que Preparation H (un remedio para las hemorroides). El que se había lanzado a recoger lo que se me había caído hizo quite para no tocar el tubo, todos me miraron y hubo silencio.

No sé qué tan rápido alcanzo mi pie a ponerse encima de ese tubo y cuantos alcanzaron a verlo (al ratillo había murmullo entre los pasajeros), pero después de esto no me ayudaron a bajar la maleta en Valencia, ni me dieron paso para salir más rápido. De hecho, creo que huían de la vieja hemorróidica.